SISTEMA LINFÁTICO

El sistema linfático está compuesto por células y tejidos que vigilan las superficies corporales y los compartimientos líquidos, reaccionando ante la presencia de sustancias nocivas.
Los linfocitos son las principales células efectoras de la respuesta inmunitaria.
Este sistema incluye tejido linfático difuso, nódulos linfáticos, ganglios linfáticos, bazo, timo y médula ósea.
Los vasos linfáticos lo conectan con el sistema vascular sanguíneo.
En el timo, la médula ósea y el tejido linfático asociado al intestino, los linfocitos se “educan” para reconocer y destruir antígenos, es decir, cualquier sustancia capaz de inducir una respuesta inmunitaria específica, como proteínas, toxinas, polisacáridos o microorganismos que sean extraños para el organismo.

Células del Tejido Linfático

Linfocitos: Son los componentes principales del tejido linfático y efectores de la respuesta inmunitaria.

Células de sostén: Incluyen monocitos, macrófagos, neutrófilos, basófilos, eosinófilos, células reticulares, células dendríticas, células dendríticas foliculares, células de Langerhans y células epitelio reticulares. Estas últimas sintetizan fibras reticulares que forman mallas laxas que sostienen el tejido.

Los distintos tipos celulares del tejido linfático se identifican mediante los marcadores de cúmulo de diferenciación (CD) presentes en sus superficies.


Linfocitos

Participan en un ciclo continuo: abandonan la circulación sistémica para entrar en el tejido linfático en vigilancia inmunológica y luego regresan a la circulación. Aproximadamente el 70 % constituyen una reserva circulante de células inmunocompetentes, mientras que el 30 % restante son inmaduros o de vida corta y se dirigen a tejidos específicos.

Linfocitos T

Representan entre el 60 y 80 % de todos los linfocitos. Se diferencian en el timo y tienen una vida larga. Participan en la inmunidad mediada por células.

  • Expresan los marcadores CD2, CD3, CD5 y CD7, además del receptor de célula T (TCR), que reconoce antígenos sólo cuando están presentados por moléculas del Complejo Mayor de Histocompatibilidad (MHC).

  • T CD4+ (helper o coadyuvantes): Estimulan a los linfocitos B. Expresan el marcador CD4 y reconocen antígenos presentados por células presentadoras de antígeno (APC). Se subdividen en linfocitos Th1 y Th2 según las citocinas que secretan y sus funciones.

  • T CD8+ (citotóxicos): Expresan el marcador CD8 y destruyen células diana, como células infectadas o transformadas por cáncer.

  • T reguladores o supresores: Suprimen la respuesta inmunitaria para mantener la homeostasis.

Linfocitos B

Se diferencian en órganos bursaequivalentes, como la médula ósea y el tejido linfático asociado al intestino (GALT). Participan en la inmunidad humoral mediada por anticuerpos.

  • Expresan receptores de células B (BCR) y anticuerpos específicos en su superficie (inmunoglobulinas unidas a la membrana), que fijan antígenos específicos.

  • Sus marcadores incluyen CD9, CD19 y CD20.

  • Al activarse, se diferencian en plasmocitos que sintetizan y secretan anticuerpos.

Linfocitos NK (Natural Killer)

Especializados en destruir ciertas células diana como parte de la inmunidad innata. Reconocen células transformadas y liberan granzimas o perforinas para inducir su autodestrucción.

  • Marcadores específicos: CD16a, CD56 y CD94.


Desarrollo y Diferenciación de Linfocitos

Los linfocitos sufren dos etapas de diferenciación:

  1. Antígeno-independiente: En los órganos linfáticos primarios (médula ósea, timo, GALT), donde se programan genéticamente para reconocer antígenos específicos.

  2. Antígeno-dependiente: En los órganos linfáticos secundarios (nódulos y ganglios linfáticos, amígdalas, bazo), donde se activan, proliferan y se diferencian en células efectoras o de memoria.


Activación de Linfocitos T y B

Linfocitos T:

  • Requieren dos señales para activarse:

    1. Interacción del TCR y moléculas CD4 o CD8 con el complejo antígeno-MHC (CD4 se une a MHC II y CD8 a MHC I).

    2. Señales coestimuladoras entre moléculas superficiales de las células presentadoras de antígeno (APC) y linfocitos T.

  • MHC I: Expresado en todas las células nucleadas y plaquetas; presenta péptidos para reconocimiento por linfocitos T CD8, activándolos para destruir células anómalas.

  • MHC II: Expresado en APC; presenta péptidos a linfocitos T CD4, activándolos para liberar citocinas que modulan la respuesta inmunitaria.

Linfocitos B:

  • Necesitan interacción con linfocitos T coadyuvantes para activarse.

  • Dos señales: unión del BCR con el antígeno y contacto con linfocitos T CD4+.

  • Se diferencian en plasmocitos (que producen anticuerpos) y linfocitos B de memoria (respuesta rápida ante reexposición).


Funciones de los Linfocitos

  • Plasmocitos: Sintetizan y secretan anticuerpos que se unen a antígenos para su eliminación.

  • Linfocitos B memoria: Responden rápidamente a antígenos previamente reconocidos.

  • Linfocitos T reguladores (CD4+ y CD25+): Inhiben respuestas inmunitarias excesivas, esenciales para prevenir enfermedades autoinmunes.


Respuestas Inmunitarias

Inespecífica (Innate):
Incluye barreras físicas (piel, mucosas), defensas químicas (pH ácido), sustancias secretoras y células fagocíticas que pueden secuestrar y destruir antígenos.

Específica (Adaptativa):
Actúa si falla la inespecífica. Se caracteriza por:

  • Respuesta humoral: Producción de anticuerpos por plasmocitos (linfocitos B).

  • Respuesta celular: Linfocitos T citotóxicos destruyen células infectadas o alteradas.

La respuesta específica puede ser:

  • Primaria: Primer contacto con el antígeno, período de latencia antes de la producción detectable de anticuerpos.

  • Secundaria: Más rápida e intensa debido a linfocitos de memoria. Base de la vacunación.

Los anticuerpos no destruyen directamente los antígenos, sino que los marcan para su eliminación por otras células inmunitarias.


Células Presentadoras de Antígeno (APC)

Interaccionan con linfocitos T CD4 para facilitar la respuesta inmunitaria. Pertenecen mayormente al sistema fagocítico mononuclear.

Incluyen:

  • Macrófagos

  • Células de Kupffer (hígado)

  • Células de Langerhans (epidermis)

  • Células dendríticas (bazo y ganglios linfáticos)

Los macrófagos, al activarse, aumentan su capacidad fagocítica y destructiva de microorganismos.


Tejidos y Órganos Linfáticos

Vasos linfáticos:
Conducen células y moléculas grandes desde los tejidos hacia la sangre, formando la linfa. Transportan sustancias extrañas atrapadas por células dendríticas foliculares.

Los linfocitos entran a los ganglios linfáticos a través de vasos linfáticos aferentes y sanguíneos, y salen por vasos eferentes.


Tejido linfático difuso y nódulos linfáticos:
Protegen contra patógenos y son sitios de respuesta inmunitaria inicial. Se localizan en la lámina propia de mucosas del tubo digestivo, vías respiratorias y aparato urogenital.

  • El tejido difuso contiene plasmocitos y eosinófilos.

  • Los nódulos linfáticos son acumulaciones definidas de linfocitos en una malla de células reticulares, no encapsulados.

Nódulos primarios: Predominan linfocitos pequeños.
Nódulos secundarios: Contienen un centro germinativo (proliferación activa) y zona del manto.

El centro germinativo tiene:

  • Zona oscura: proliferación de centroblastos.

  • Zona clara: centrocitos, macrófagos y células dendríticas foliculares (CDF).

  • Zona clara apical: inmunoblastos B que emigran para diferenciarse en células de memoria, plasmoblastos y plasmocitos.

Se encuentran en amígdalas, placas de Peyer (íleon) y apéndice vermiforme.

Se nombran según su localización:

  • BALT: bronquios

  • SALT: piel

  • GALT: tubo digestivo

  • MALT: mucosas (incluye GALT y BALT)


Ganglios linfáticos:
Órganos encapsulados, de forma arriñonada, ubicados a lo largo de los vasos linfáticos, filtrando la linfa antes de que entre a la circulación sanguínea. Miden entre 1 mm y 2 cm.

Son sitios clave para fagocitosis e inicio de respuestas inmunitarias, con mayor concentración en axilas, regiones inguinales y mesentéricas.

  • Vasos aferentes: llevan linfa al ganglio.

  • Vasos eferentes: llevan linfa fuera del ganglio (uno por ganglio).

Elementos estructurales:

 

  • Cápsula: tejido conectivo denso que rodea el ganglio.

  • Trabéculas: extensiones de tejido conectivo desde la cápsula hacia el interior.

  • Tejido reticular: células y fibras reticulares forman una malla de sostén.

  • Células reticulares: envuelven fibras y producen sustancias que atraen linfocitos T, B y dendríticas.

  • Células dendríticas: APC que procesan y presentan antígenos a linfocitos T.

  • Macrófagos: APC fagocíticas.

  • Células dendríticas foliculares: retienen complejos antígeno-anticuerpo sin endocitosis y no presentan antígeno por carecer de MHC II.

Parénquima del Ganglio Linfático

Corteza:
Porción externa, constituida por una masa densa. En la corteza nodular, los linfocitos B se organizan en nódulos.

Médula:
Porción interna formada por cordones medulares que contienen linfocitos, macrófagos, células dendríticas y células plasmáticas. Además, posee senos medulares que convergen hacia el hilio.

Senos linfáticos:
Son conductos interconectados responsables de la filtración de la linfa. Están revestidos por endotelio.

  • Seno subcapsular: Ubicado justo debajo de la cápsula externa, recibe la linfa proveniente de los vasos linfáticos aferentes.

  • Seno trabecular: Se originan a partir del seno subcapsular y se dirigen hacia los senos medulares.

 

El sitio principal para la absorción de líquido y la entrada de linfocitos circulantes en el ganglio está formado por las vénulas de endotelio alto especializadas.

Timo

El timo es un órgano linfoepitelial ubicado en el mediastino anterosuperior.
Es bilobulado y presenta una corteza basófila debido a la abundancia de linfocitos T en desarrollo.

Durante el desarrollo embrionario, el epitelio endodérmico faríngeo se invagina y crece hacia el mediastino.
Las células progenitoras linfoides comunes (CLP) provenientes de la médula ósea, que se convertirán en linfocitos T inmunocompetentes, invaden este rudimento epitelial y se alojan entre las células epiteliales, transformando al timo en un órgano linfoepitelial.

El timo está completamente formado y funcional al momento del nacimiento.
Permanece como un órgano grande hasta la pubertad, momento en que la diferenciación y proliferación de linfocitos T disminuye y gran parte del tejido linfático es reemplazado por tejido adiposo, proceso conocido como involución tímica.


Estructura del Timo

El timo está rodeado por una cápsula de tejido conectivo, desde la cual se extienden trabéculas que delimitan los lobulillos tímicos, similares en apariencia a los nódulos linfáticos.

En el timo se encuentra una variedad celular que incluye células plasmáticas, granulocitos, linfocitos, mastocitos, células adiposas y macrófagos.

El parénquima está compuesto por cordones que contienen linfocitos T en desarrollo, llamados timocitos, los cuales se alojan en una extensa malla formada por células epiteliorreticulares.

Se reconocen seis tipos de células epiteliorreticulares según su función: tres tipos localizadas en la corteza y tres en la médula. Las células epiteliorreticulares de la corteza tímica son fundamentales para el desarrollo de linfocitos T inmunocompetentes.

 

Una característica distintiva de la médula del timo son los corpúsculos tímicos o de Hassall, que derivan de las células epiteliorreticulares tipo IV.

Barrera Hematotímica

La barrera hematotímica protege a los linfocitos en desarrollo de la exposición a antígenos. Está compuesta por:

  • Endotelio

  • Macrófagos presentes en el tejido conjuntivo

  • Células epiteliorreticulares tipo I, que tienen función estructural


Educación de los Linfocitos T en el Timo

El timo es el órgano donde se lleva a cabo la maduración y “educación” de los linfocitos T.

Durante el desarrollo fetal, las células madre linfoides multipotenciales provenientes de la médula ósea migran al timo para diferenciarse en linfocitos T inmunocompetentes.

Este proceso de maduración se conoce como educación timocítica y se caracteriza por la expresión y desaparición secuencial de moléculas CD en la superficie celular.

Se divide en dos etapas principales:

  1. Etapa negativa doble (inicial): Los linfocitos carecen de moléculas CD4 y CD8.

  2. Etapa positiva doble: Los linfocitos expresan el receptor de células T (TCR), CD3, y las moléculas CD4 y CD8.

Durante esta etapa, si un linfocito reconoce adecuadamente las moléculas MHC y los antígenos propios o extraños, sobrevivirá a la selección positiva.

 

En la médula tímica, los linfocitos pasan por un proceso adicional llamado selección negativa, en el que se eliminan aquellos que reconocen fuertemente antígenos propios presentados por las moléculas MHC, previniendo reacciones autoinmunes.

Bazo

El bazo es el órgano linfático más grande y se localiza en el cuadrante superior izquierdo del abdomen.
Desempeña funciones inmunológicas y hematopoyéticas.
Filtra la sangre y responde inmunológicamente a los antígenos transportados por ella.

Está compuesto por linfocitos, conductos vasculares, mallas de fibras, células reticulares, macrófagos y células dendríticas.

Está rodeado por una cápsula de tejido conectivo denso y músculo liso, de la cual parten trabéculas que se extienden hacia el parénquima.
El tejido conjuntivo de la cápsula y los cordones contiene miofibroblastos cuya contracción contribuye a la liberación de eritrocitos almacenados.

Hilio:
Es el sitio por donde ingresan y salen la vena, arteria, nervios y vasos linfáticos esplénicos.


Pulpa esplénica

Pulpa blanca:
Consiste en acumulaciones de linfocitos alrededor de una arteria central, mostrando una tinción basófila intensa.
Los linfocitos forman la vaina de linfocitos periarterial (PALS).

  • Arteria esplénica: Arteria central dentro de la pulpa blanca.

  • PALS: Área de linfocitos T que rodea los nódulos de linfocitos B, también llamados corpúsculos de Malpighi.

Pulpa roja:
Contiene gran cantidad de eritrocitos, que filtra y degrada, especialmente los dañados, mediante la acción de macrófagos.
Está compuesta por sinusoides esplénicos (capilares) separados por cordones esplénicos, que contienen linfocitos, células plasmáticas, granulocitos, macrófagos, eritrocitos, células dendríticas y fibras reticulares.

 

El hierro recuperado de la degradación de eritrocitos es reutilizado para la formación de nuevos glóbulos rojos.

Senos esplénicos

Los senos esplénicos o venosos son vasos sinusoidales especiales revestidos por células endoteliales con forma de bastón.


Funciones del bazo en el sistema inmunitario

  • Presentación de antígenos por células presentadoras de antígeno (APC), principalmente células dendríticas y macrófagos, e iniciación de la respuesta inmunitaria.

  • Activación y proliferación de linfocitos B y T.

  • Producción de anticuerpos contra antígenos presentes en la sangre circulante.

  • Eliminación de antígenos macromoleculares de la sangre.


Funciones hematopoyéticas del bazo

 

  • Captación y destrucción de eritrocitos y plaquetas envejecidos, dañados o anómalos.

  • Recuperación del hierro de la hemoglobina de los eritrocitos.

  • Formación de eritrocitos durante la vida fetal inicial.

Preparados Histológicos

Ganglio Linfático

  • Órgano linfoide macizo, sin epitelio.

  • Rodeado por una cápsula de tejido conectivo (TC) denso, pálido, compuesto por fibroblastos y colágeno.

  • La cápsula se engrosa en la zona del hilio, donde se encuentran vasos sanguíneos.

  • Desde la cápsula parten trabéculas ramificadas.

  • Presenta múltiples vasos linfáticos aferentes y pocos eferentes (1 o 2).

Estructura interna:

 

  • Corteza: Porción externa con nódulos linfáticos (linfocitos B) muy basófilos. Contiene el seno subcapsular (zona clara).

  • Médula: Porción interna formada por cordones medulares con linfocitos B, linfocitos T y macrófagos, que son más basófilos. Los senos medulares, por donde pasa la linfa, son la zona más pálida.

Bazo

  • Órgano macizo linfoide.

  • Rodeado por una cápsula de tejido conectivo denso, eosinófilo, con fibras musculares lisas escasas y fibras colágenas.

  • De la cápsula parten trabéculas que penetran el parénquima y forman compartimientos intercomunicados.

  • Posee un hilio.

Parénquima:

 

  • Pulpa roja: Contiene eritrocitos. Presenta senos o sinusoides entre los cuales se disponen cordones celulares.

  • Pulpa blanca: Formaciones redondeadas basófilas dispersas entre la pulpa roja. Se organiza alrededor de una arteria central, con una vaina periarterial de linfocitos T y nódulos de linfocitos B que desplazan la arteria del centro.

  • También contiene granulocitos, macrófagos, células plasmáticas, células reticulares y vasos sanguíneos.

Timo

  • Órgano macizo linfoepitelial, cubierto por una cápsula de tejido conectivo (TC).

  • Su parénquima está formado por linfocitos T (LT) y un estroma de células epiteliorreticulares.

Estructura interna por lóbulo:

  • Corteza: Zona periférica muy basófila, compuesta por linfocitos T en distintos estadios de proliferación.

  • Médula: Zonas más claras y circulares, con menor densidad de linfocitos y mayor presencia de células reticulares.

    • Se observan corpúsculos de Hassall, estructuras eosinófilas con forma de flor, compuestas por células epiteliorreticulares.

Características adicionales:

 

  • En el adulto, gran parte del tejido linfático es reemplazado por tejido adiposo (involución tímica).

  • No presenta centros germinativos, a diferencia de otros órganos linfoides.